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Mostrando entradas de noviembre, 2021

Si el cerebro determina tu comportamiento, ¿Soy yo sólo mi cerebro? ¿Soy víctima, en realidad, de mi cerebro?

Las acciones humanas vienen determinadas por nuestro cerebro, un órgano muy difícil de entender compuesto por millones de interconexiones neuronales que por sí solas no serían más que una célula que responde a un determinado impulso eléctrico pero que, unida a las demás, forma una superestructura capaz de dirigir todas las funciones vitales y el comportamiento de un ser superior más complejo.   Ese ser ciñe sus actuaciones conforme a las instrucciones que recibe de su cerebro y ocurre así con todos los seres vivos que poseen en menor o mayor medida este tipo de conexiones celulares.   En el caso de los seres humanos, que poseen el mayor número de estas interconexiones neuronales con respecto al resto de los seres vivos, es capaz incluso de hacer tangibles conceptos tales como: deseos, ansias, fobias, ética, moral… Las respuestas que da nuestro cerebro ante determinados estímulos no son las mismas en todos los individuos, ya que dependen de factores como la edad, las vivencias personale

¿Tenemos derecho a censurar a los menores de edad las redes? ¿Hay derecho a que una red social o el Estado prohíba determinados contenidos?

En el entorno de los valores sociales que hoy tenemos establecidos es muy importante que se respeten los derechos individuales dentro del marco de la legalidad y del respeto hacia los demás.  Intentar   coartar  cualquiera de estos dos principios ( legalidad  y respeto) no es más que elevar la dicotomía entre “¿Qué es lo mejor para mí y qué es lo mejor para los demás?” o “¿Qué es lo que creemos que es  mejor  para todos?”   Mantener ambos principios en equilibrio es difícil porque son dos términos universales. Es obvio que donde empieza mi libertad acaba la libertad de otros y donde comienza la libertad de otros acaba la  mía . Lo mismo ocurre con el respeto ya que lo que para  mí  puede resultar respetuoso para otras personas puede no serlo.   Dicho esto, pasando a analizar el tema de la censura, nos  encontramos  con que ésta limita la libertad y el respeto, de forma que si censuramos un acto estaríamos transgrediendo tanto la libertad como el respeto hacia el prójimo. Si tenemos lib