¿Es igual una clase presencial que una online? ¿Se aprende lo mismo? ¿Cuál es mejor?
La educación se ha visto muy afectada por la pandemia
originada por el Covid-19. Lo cierto es que nos encontramos ante una nueva
realidad en la que estudiantes y profesores de todo el mundo se han visto
obligados a cambiar sus hábitos. Para poder continuar con el desarrollo
habitual de las clases, los alumnos acuden a las aulas de forma semipresencial,
es decir, la educación combina clases presenciales con telemáticas. Esto se
debe a que es necesario cumplir el protocolo de seguridad para evitar aglomeraciones
y por consiguiente, la propagación del virus.
Las clases vía online se imparten en el horario escolar
mientras el alumnado no se encuentra en la escuela. Con este método, los alumnos
no tienen que desplazarse al lugar de estudio, y por tanto, se ahorran unos minutos.
También se consigue una mayor optimización del tiempo y un estudio más
autodidacta.
Por el contrario, muchas
veces existen problemas técnicos, tales como una caída en la red, pantalla
borrosa o problemas en el sonido que dificultan el aprendizaje. Además de esto,
en muchas ocasiones el alumno posee continuas distracciones y necesita un mayor
esmero para retener los conocimientos. A esto se le suma que muchas familias no
disponen del capital para adquirir dispositivos electrónicos, por lo que no
todos los alumnos tienen acceso a las clases.
Las clases presenciales son más positivas ya que la relación
profesor-alumno es más cercana. El estudiante se ve obligado a escuchar con más
atención y a seguir las pautas establecidas, lo que conlleva un mejor
desarrollo del curso. De forma general, los alumnos son más efectivos ya que la
comunicación es más fluida. En cuanto a la relación con los compañeros, el
alumno se ve más estimulado a la hora de hablar con sus compañeros porque existe un
contacto directo entre alumnos.
Tras estas argumentaciones, mi opinión es que las clases
presenciales son más dinámicas y fáciles. Deseo que se ponga fin a esta
situación en la que nos encontramos, porque nos estamos viendo perjudicados en
cierta medida con esta nueva modalidad a la hora de recibir las clases. No
obstante, con esta situación hemos aprendido a adaptarnos. Muy probablemente,
el estudio online formará parte de nuestro día a día.
Comentarios
Publicar un comentario